La responsabilidad de las situaciones históricas.

Hace poco me comentaba de nuevo una amiga que cada vez se sorprende más de lo básicos y poco inteligentes que somos los hombres. Su comentario no era grave, no era más que otra forma de expresar eso que ya se resume, y se asume como cierto, desde hace muchos años en dichos conocidos como el de que “dos tetas tiran más que dos carretas” o a aquel que dice que “los hombres pensamos con la cabeza de abajo”.

No diría que me amiga sea una feminista radical, de esas tan abundantes hoy día que proclaman que el hombre es inferior y malo por naturaleza, y al que hay que combatir con leyes toda su malignidad innata. Pero si puedo afirmar que mi amiga es una férrea defensora de los avances en la igualdad de las mujeres. Defensa que, en muchos casos nos lleva a opiniones o posturas muy diferentes. No porque yo no crea que debe avanzarse en la igualdad real de las mujeres, sino porque creo que los avances en la igualdad no deben confundirse con afirmar que el hombre es malo o inferior por naturaleza y mucho menos con querer hacernos creer que los hombres actuales debemos de pagar por una situación generada por nuestros ancestros (abuelos y abuelas, padres y madres).

No, no estoy de acuerdo. Ni el hombre es malo por naturaleza ni es más básico que la mujer ni yo tengo por qué pagar por una situación que he heredado.

Así que, en ese contexto, y ante el comentario de mi amiga, se me ocurrió (y en ese mismo momento se lo pregunté a ella), que ¿cómo era posible que, siendo el hombre más básico y poco inteligente que la mujer, hubiera sido capaz de mantener sometida a la mujer durante tantos cientos de años?. No creo que haya que aclarar que la pregunta no fue de su agrado. Aún así, rápidamente, me respondió que ese sometimiento había sido por la fuerza bruta…

Pero claro, esa respuesta no es tan trivial porque, a mi corto entender de hombre, ese sometimiento por la fuerza bruta solo puede deberse entonces a dos motivos. Uno, que el hombre no es tan básico o poco inteligente como para que la mujer, con su complejidad e inteligencia superior, no haya sido capaz de superar esa sumisión en cientos de años. O dos, que esa sumisión que han soportado las mujeres no ha sido una situación tan mala y desfavorable como para que las mujeres hayan querido usar su inteligencia superior para cambiarla en todos estos años (o al menos no ha sido tan malo para una mayoría de ellas).

Por supuesto, ninguna de las dos alternativas de mi razonamiento fueron tampoco de su agrado pero, sorprendentemente, de las dos opciones a mi pregunta, mi amiga se inclinó más por la primera de ellas: piensa que hay demasiadas mujeres poco inteligentes por el mundo y que eso hace que la situación de sumisión y desigualdad no cambie como debería. Entre esas mujeres mi amiga incluía directamente a todas las católicas del mundo (que sinceramente no sé cuántas mujeres son ¿10 – 20% de la población mundial? no tengo ni idea.)

Yo vuelvo a insistir en que, personalmente, creo que el punto de partida de la pregunta es erróneo y que no creo que el hombre sea inferior o más básico. Simplemente creo que, en general, los dos, hombres y mujeres, tenemos comportamientos que, desde un punto de vista moral-humano, justo y no biológico, se podrían considerar como “poco inteligentes”.

Por ejemplo, creo que las mujeres podrían mejorar en no atraer a los hombres vistiéndose de forma atractiva sexualmente para poder centrarse en buscar hombres a los se les gane la atención de otro modo que no sea el sexual. Pero claro, esto es un comentario que muchas mujeres califican de machistas porque dicen que la mujer puede vestirse como quiera y que además ellas se ponen guapas para ellas mismas y no para los hombres. Y yo en ningún momento he dicho que no se puedan poner guapas o como les de a gana; solo afirmo que, destacando en belleza, vas a atraer a hombres que se fijen en eso y no a hombres que se fijen en otras cualidades más humanas. (Pero la culpa es del hombre, que es muy básico y solo se fija en lo que se fija. Que cambien ellos y solo ellos…)

O también, por ejemplo, creo que se podría trabajar mucho en que las mujeres sean más conscientes de que muchas veces se fijan de forma inconsciente en el coche o los bienes de un hombre en vez de en su humanidad. Aunque está afirmación también habrá pocas mujeres que la acepten: ellas siempre se fijan en la persona, faltaría más…

No discuto, simplemente creo que es mejor para todos pensar que todos, hombres y mujeres, tenemos algunos “defectos” de origen biológico que podrían mejorarse, y que uno no es inferior o menos inteligente que el otro.

Sea como sea, sin entrar en esa discusión interminable, lo que me interesa es el hecho de que al final la respuesta de mi amiga es la opción más cercana a mi postura. Es decir, yo opino que ambos, hombres y mujeres, se podrían considerar como “poco inteligentes” en muchos aspectos; y mi amiga piensa lo mismo pero aplicado solo a muchas otras mujeres… es decir que el resto de mujeres (incluyéndose ella) sí siguen siendo de algún modo superiores a los hombres…

Y horas después todavía no he podido dejar de darle vueltas al hecho de que las personas siempre tiendan (tendamos, me incluyo) a excusar nuestra responsabilidad de las situaciones históricas a las que hemos llegado. En este caso se defiende que las mujeres han estado años y años sometidas por culpa de los hombres y solo de los hombres, o por culpa de los hombres y de muchas otras mujeres. Pero ya está, no hay ninguna otra razón para haber llegado a esa situación. Solo se quiere ver la culpa de alguien y además excluirse uno mismo de su responsabilidad.

Pensando en esto, he elaborado el siguiente ejemplo: La sumisión de los perros.

Creo que la mayoría podemos estar de acuerdo en que, en general, los gatos son más ariscos e independientes y los perros más cariñosos y sumisos. Por supuesto, hay gatos a los que les gusta estar mucho tiempo encima de una persona y perros que miran poco a su dueño. Pero, en general, los perros son más sumisos.

Estoy convencido de que el hecho de que los perros sean sumisos ha provocado que históricamente muchos perros hayan sufrido y que todavía hoy sufran por culpa de sus dueños. Hay perros maltratados, torturados por diversión, abandonados y ahorcados. Pero también hay muchos perros felices, contentos y mejor cuidados que muchos seres humanos en algunas partes de la tierra.

Y entonces me pregunto, si un día apareciesen algunos perros inteligentes que tomasen consciencia de su sumisión y la viesen como algo injusto. Esos perros, obviamente, iniciarían una corriente, un movimiento de rebelión hacia su opresor. Intentarían convencer a sus congéneres de que la sumisión del hombre es injusta (¡y no se les podría quitar la razón!).

Y la cuestión realmente polémica viene ahora: si de repente todos los perros pudieran votar si quieren seguir en su estado de sumisión o si quieren igualdad con los hombres y si cada perro tuviera un voto del mismo valor ¿qué resultado saldría en la votación (considerando que una inmensa mayoría de perros viven bien y solo muchos, pero menos perros, son los maltratados)?

Si sale Sumisión y ponemos a los perros a la altura de las mujeres (es decir si le damos a los perros una consciencia moral-humana), entonces los perros serían tan responsables como los hombres de su situación de sumisión, puesto que han votado y han elegido por mayoría la comodidad general de la sumisión, a pesar de se injusta moralmente.

Si sale Sumisión y dejamos a los perros como lo que son (animales sin consciencia moral-humana), entonces los únicos responsables de la situación de sumisión serían los hombres. Puesto que los perros han votado sumisión porque ni siquiera pueden llegar a entender que eso es injusto y son los hombres los que, aún sabiendo que es injusta esa situación, la mantienen así.

Ahora que cada uno saque sus conclusiones sobre qué responsabilidad tiene cada uno en su vida actual y en la situación en la que estamos. Por suerte, las feministas radicales todavía no pueden quemar un blog.

Saludos.

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Lbertad, ética y determinismo

imagen de abejaruco
http://www.birdsafaris-uganda.com/images/bird%20watching.jpg

El determinismo es uno de mis temas preferidos. Es algo sobre lo que he pensado mucho, he leído bastante y he discutido un poco.

El determinismo absoluto del que estoy convencido y sin el que no le encuentro sentido al mundo, ni valor a la ciencia, me ha llevado más de una época de frustración por mis propias conclusiones. Aunque hoy día ya lo llevo la mar de bien y quizá en breve explique porqué en este espacio.

Sin embargo, hoy sólo me centraré en la cuestión que plantea este artículo que me envía mi padre sabiendo que me interesa el tema:

http://www.tendencias21.net/index.php?action=article&id_article=1025045

(Debería leerse el artículo anterior para poder entender bien la reflexión siguiente.)

La cuestión clave del artículo es ¿qué pasa moralmente con nuestros actos si todo está determinado, incluyendo nuestros actos?.
Yo, después de haber superado sin problemas la desagradable realidad de que todo está determinado, lo tengo muy claro: el determinismo no influye en la responsabilidad ética.

Y para ello no hay nada mejor que aclarar que es la responsabilidad. La responsabilidad, para mi, no es la cualidad de que nuestra conciencia sea responsable de nuestros actos, sino la cualidad de que nosotros, todo nuestro ser, sea responsable de sus actos.

Y es evidente que, exista o no libre albedrío, uno es entonces responsable de sus actos (ya sea solo por causa de su conciencia o por causa de sus reacciones neuronas-cuerpo-entorno). Y de este modo es como somos responsables, no se juzgan nuestros actos conscientes, se juzgan nuestros actos.

Un ejemplo:

(En mi opinión)
– Si yo miento y soy consciente y no lo evito: eso merece un juicio (digamos X).

– Si yo miento y soy consciente y no lo evito por, supongamos, una enfermedad que me lo impide: también estoy mintiendo y el juicio que se merece es muy similar al anterior pero debería tener alguna diferencia, llamémosle atenuante, por la enfermedad. (Digamos X-n).

Es decir que, el hecho de no poder evitarlo, sólo influye si se compara con el mismo hecho siendo evitable.

En el caso del determinismo, todos tenemos la “enfermedad” que nos impide evitar hacer las cosas libremente, luego no se puede comparar el juicio (X-n) con el de alguien libre (X). Así que da igual cual sea la diferencia, lo importante es la base (X). Si no hay forma de comparar, no hay diferencia práctica (n) y sólo debemos fijarnos en la X.

La ética está a salvo.
¿No estamos de acuerdo? seguro que sí.

PD: llamo al juicio “X” y a la diferencia “n” para no entrar en discusiones de si “X” es positivo, si “n” es negativo, etc. No es una cuestión de valorar positiva o negativamente. Hablamos de juicios neutros, ya que del mismo modo que con el determinismo algunos querrían quitar responsabilidades sobre las malas acciones, también habría que quitar mérito sobre las buenas.

PD: añado el artículo externo en pdf: La_duda_sobre_el_libre_albedrio_quiebra_la_etica.pdf

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Consumo de coches y energías contenidas

Llevaba unos días dándole vueltas al consumo de los coches y al final ayer me puse a hacer algunos números.

Parto de un supuesto, razonable hoy día, de que un coche consume 5 litros de gasolina a los 100 Km. Y para tener algo más de base, parto también del supuesto de que el coche recorre esos 100 Km en 1 hora (viaja a una velocidad media de100 Km/h).

Estimo también que el coche tiene realiza un trabajo medio de 2.500 revoluciones por minuto y que su carburador tiene un volumen de 1.400 cm3.

Con estas premisas llego a varios resultados por los que tenía curiosidad:

Un coche gasta 1 cm3 de gasolina para recorrer 20 metros. Es decir, con menos un tapón de una botella de refresco, el coche avanza 20 metros. No está nada mal. Aproximadamente un garbanzo de gasolina tiene la misma energía útil que tu necesitas cuando empujas un coche para arrancarlo, algo que, si lo has hecho alguna vez, cansa bastante.

– Un coche consume en cada revolución del motor 0,03 cm3. Sin embargo el carburador tiene una capacidad de 1.400 cm3, por lo que, si el coche tiene tres cilindros, como el mío, en cada explosión se están mezclando 0,01 cm3 (10 ml3) de gasolina con casi medio litro de aire. Una proporción realmente asombrosa. Casi nada de gasolina y oxígeno, mucho oxígeno.

Ya de paso, como deducciones derivadas, encontramos que:

– Con una revolución completa del motor, el coche se desplaza poco más de medio metro (0,66666 m).

– Para mover el coche un metro sólo se necesita 0,05 cm3 de gasolina (y oxígeno del aire, por supuesto).

No me he entretenido en hacer el cálculo de la energía que se le extrae a ese 0,05 cm3 pero, considerando que el coche tenga una masa de 1.500 kg, creo que no está nada mal.

Y se supone que actualmente andamos por menos del 40% de rendimiento de extracción de la energía por este proceso, el resto se pierde en forma de calor.

A partir de ahora miraré con otros ojos una lata de gasolina, tiene dentro mucha energía contenida.

Saludos a todos,

Nota: unas nociones de mecánica.

– En cada revolución completa del motor realizan una explosión cada uno de los cilindros del coche.

– La capacidad del carburador de los coches es la suma de cada una de las capacidades de todos los cilindros del motor. (La suma de sus volúmenes.)

– El carburador mezcla aire y gasolina para producir su explosión/combustión.

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Esa organización llamada Iglesia…

Comenté muchas veces con mis amigos como la Iglesia podría tener un papel fundamental y bueno en la historia de la humanidad. Y digo podría porque ni lo ha tenido ni lo tendrá, al menos en el sentido de bueno.

Cuando digo Iglesia me refiero a la iglesia como institución, a la iglesia cristiana católica, la que conozco más de cerca.

La Iglesia como organismo tiene una serie de cualidades y propiedades que la harían ideal para cambiar el mundo occidental. Si alguien que tuviera esos dignos objetivos pudiera llegar a la dirección de la Iglesia, ésta sería una de las mejores organizaciones que haya tenido la humanidad.

Y posiblemente pase lo mismo con el resto de religiones mayoritarias del mundo, el problema es que el papel de las religiones no es hacer cosas buenas. El papel de las religiones es dar servicio a aquellas personas que necesitan creer en algo y que se sienten reconfortadas pensando que así son mejores.

La Iglesia y la religión son el engaño de los débiles. La Iglesia no es más que otra empresa multinacional donde uno puede ganarse la vida prestando un servicio a aquellos que necesitan respuestas a cosas que la ciencia no las tiene; dando doctrinas y ritos para que algunos al cumplirlas no piensen en otras cosas y se sientan mejor; dando normas morales para que uno tenga su conciencia tranquila sin tener que molestarse en pensar qué es bueno y qué no. Y todo eso camuflado bajo un manto de obra social que deje en buen lugar al proveedor y a sus clientes.

La Iglesia no está para hacer el mundo mejor, la Iglesia sólo hace creer que hace al mundo mejor porque es un servicio que se demanda. Y al igual que la mayoría de las empresas, no cumple los propios valores que predica: paz, libertad, amor al prójimo, justicia…

La iglesia como empresa tiene cualidades excepcionales:

– Tiene un alto arraigo en la población: una penetración de mercado, una imagen de marca y un merchandising excepcional.

– Existe una gran fidelidad sobre sus doctrinas, mandatos y decisiones: una alta confianza de sus clientes.

– Está extendida por todo el mundo: tiene delegaciones en prácticamente todos los sitios donde hay personas. Ya quisieran muchas empresas esa red de distribución.

– Los valores que se le atribuyen son excelentes: junto con el valor social y espiritual que se le suponen seguro que se podría añadir sin mucho esfuerzo un compromiso medioambiental. Además esta empresa sí que promueve la vida familiar…

– La iglesia tiene una liquidez y líneas de crédito envidiables: no sólo su patrimonio y sus avales terrenales son ingentes, cuando se acaban los bienes reales siempre se puede apelar a los celestiales (como los seguros de salvación y perdón para los prestadores).

– Y buena organización: la cadena de mando, el organigrama y las reglas internas de la Iglesia están muy bien definidas.

Hay que reconocerlo, como empresa que da un servicio, su historia laboral es intachable. Respecto al valor del servicio que presta su trabajo es muy discutible.

Estamos hablando de una organización que en mi pequeño conocimiento nunca ha tomado buenas éticas decisiones a lo largo de la historia. Sólo ha tomado las decisiones que más le convenían para poder seguir complaciendo y dado servicio a sus clientes. Les ha dado lo que ellos esperaban en cada momento, fuera bueno o malo.

– La Iglesia ha promovido guerras bajo el nombre de cruzadas. (Cruzadas medievales.)

– La Iglesia ha esclavizado lo que para ella eran salvajes. (Misiones.)

– La Iglesia ha torturado y matado de las formas más doloras imaginables. (Inquisición.)

– La Iglesia ha apoyado guerras por simple poder. (Guerras europeas a partir del renacimiento.)

– La Iglesia ha consentido y justificado el comercio de personas. (Comercio de esclavos.)

– La Iglesia estuvo al lado de Alemania en el nacismo. (II guerra mundial.) (Y también en el lado de los aliados, buen ejemplo de como no importan los valores sino la no pérdida de clientes.)

– La Iglesia ha apoyado dictaduras sin despeinase. (España y Argentina en la época moderna.)

Y a todo eso que ya pasó… ¡hace sólo 40 años!, hay que añadir que hoy día mata a miles de mujeres y niños por no permitir ni promover que se use el preservativo en zonas castigadas por la pobreza y el SIDA. Preservativo no, que recen para salvarse.

No permite que personas con una vida que no es vida puedan tener una muerte digna cuando es SU vida y deberían poder decidirlo ellos.

No permite que se investigue con células que podrían mejorar la calidad de vida y la felicidad de miles de personas que… fueron maldecidas por Dios (será que se lo merecían).

No permite el aborto, si una madre es violada que se aguante y tenga al niño, que para eso están las mujeres en el mundo. Y si el parto es de riesgo… mala suerte, Dios es así.

La Iglesia sigue amparando y bendiciendo a los militares, unas personas que, entre otras cosas, se entrenan para matar humanos… Yo no tengo nada en contra de ellos, yo creo que los ejércitos son necesarios, pero yo no predico el “No matarás” ni el amor al prójimo como uno de mis ideales. Claro que si los que matas son de los malos… todo es excusable: el cliente siempre tiene la razón.

La iglesia no encuentra iguales a los hombres y las mujeres (y no digo físicamente, yo tampoco), no los encuentra iguales en capacidad. Mandar, mandar, el que debe hacerlo es el hombre, al menos en la iglesia.

La iglesia cuando encuentra casos de pedofília no castiga a los autores, eso sí, los cambia de sitio porque está feo dejarlos cerca de la victima. Que detalle tan cristiano.

Y así todos los que ustedes quieran. Una abrumadora mayoría de las decisiones y normas de la iglesia contradicen los valores que predica. Y encima te piden dinero para hacer labores sociales sin dejar sus mandamases de tomar café en sus tazas de plata y sus palacios de oro.

¿Qué pasaría si se acabara la pobreza, la opresión y las guerras en la tierra? ¿con qué excusa prestaría servicios esta empresa? Que bueno que todo eso son cosas inerradicables.

Y dentro de esa empresa, como en todas, hay gente muy buena, gente que aprovecha lo que tiene para hacer el bien y de verdad hacer labores humanas admirables, pero eso no es una consecuencia de la Iglesia, eso no es más que algo derivado que se debe a esas personas y no a la institución de la que forman parte y contra la que muchas veces tienen que luchar para poder realizar su labor.

Así que no, no puedo apoyar a esa organización continuando con sus ritos de bautismo, confirmación, bodas y entierros sólo porque el resto de la gente lo hace. Vale ya de seguir disculpando cosas que no tienen disculpa y de seguir dando limosnas y dineros “voluntarios” con costes predefinidos.

¿Qué es eso de que la iglesia es buena pero tiene sus defectos? La iglesia es un defecto en sí misma y lo que tiene es mucha gente buena dentro que se merece algo mejor, y la única forma de cambiar esto es dejar ya de apoyar esta farsa histórica.

Pero por Dios (nunca mejor dicho) ¿qué tomadura de pelo es esta hoy día?

Creed en lo que queráis, creed y comportaos como tales, pero no excuséis lo inexcusable. Eso os hace irracionales, poco inteligentes, tontos… y en muchos casos tengo la esperanza de que sólo sea despistados, desinformados o faltos de reflexión.

La ética no se compra en la Iglesia, la ética se enseña en las casas.

Pd: conocer una religión, varias si es posible, es muy importante; tan importante como saber de comunismo, capitalismo, izquierda y derecha porque son cosas que están presentes en nuestra historia, nuestra cultura y en cada uno de nuestros días, pero conocerlos no es aprobarlos. Y no rechazarlos es lo mismo que consentirlos.

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Estereotipos, prejuicios y clasificaciones… a mucha honra

(Definiciones de andar por casa, para las buenas ir a la RAE)

Estereotipo: idea general que la sociedad (y por extensión la mayoría de la gente) tiene sobre algo o alguien.

Prejuicio: predisposición negativa que alguien tiene sobre algo, generalmente un estereotipo.

Clase: agrupación de elementos (personas o cosas) mediante criterios no arbitrarios pero sí subjetivos. (A elementos de una misma clase se le asignan propiedades comunes al resto de los elementos de la clase: generalización).

Y ¿a que viene todo esto?

A que estoy harto de que la gente se queje sin razón de los prejuicios, los estereotipos y el clasismo. Los tres son inevitables (nos guste o no) para la vida diaria, los tres se basan en una cosa de suma importancia para cualquiera de nosotros: la experiencia.

Si tengo prejuicios (ideas negativas) contra las personas que visten de una cierta forma (es decir, con personas que para mi están dentro de una clase), pueden existir dos causas básicas:

– Que exista un estereotipo en la sociedad para ese tipo de personas y que esa idea social (estereotipo) lleve asociado algunas propiedades negativas. Ej. Las personas con las cabezas rapadas son violentas.

– Que yo haya tenido una experiencia negativa propia con personas que encajan en esa clase. Ej. Ver como actuaban unas personas con cabezas rapadas.

Cualquiera de las dos circunstancias anteriores provocará que yo tenga prejuicios sobre esas personas y no creo que eso tenga nada de malo.

Las clases que tiene cada uno en su interior, y las ideas positivas o negativas que tiene uno asociadas a ellas, no son más que una mezcla de estereotipos (experiencias transmitidas por la sociedad) y de experiencias propias; donde las experiencias propias deben prevalecer (y prevalecen) en caso de conflicto:

– Ej. Existe una clase bien reconocida por todos, los gatos, y un prejuicio asociado a ella: los gatos arañan sin avisar.
Sin embargo mi propia experiencia me dice que eso no es así. Y da igual lo que crea el resto de la gente, prevalece mi experiencia. En el caso de aquellas personas que no han tenido la oportunidad de tener su propia experiencia seguirá existiendo el prejuicio (los gatos arañan sin avisar) recibido desde la sociedad.

Eso sí me parece un problema: a veces los prejuicios no basados en experiencias propias son tan fuertes que impiden a las personas tener su propia experiencia. El prejuicio hacia los gatos puede ser tan grande que la persona no se anime a tocarlos y nunca pueda comprobar que, el hecho de que arañan sin avisar, en incierto o, al menos variable con las circunstancias.

Estoy convencido de que los prejuicios no basados en experiencias propias nunca deben impedir que uno obtenga sus propias experiencias pero los prejuicios en sí me parecen de lo más sano que hay.

Cuando te roba una persona de cierta vestimenta, cierta raza y en cierto sitio, tienes que ser muy estúpido para decir en la siguiente ocasión: no pasa nada, no todos somos iguales; demos otra oportunidad a este que encaja en la misma clase; no prejuzguemos ni seamos clasistas. ¡Y una porrra!. Decir eso es lo mismo que negar el valor de la experiencia.

Es inevitable intentar transmitir a nuestros hijos nuestros prejuicios, es natural y bueno, pero no intentemos que eso les impida tener sus propias experiencias y juzgar. Los niños son auténticas máquinas de analizar casos reales con capacidad para llegar a sus propias conclusiones. A eso es a lo único que se dedican en los primeros años: a aprender.

Si cuando a ti te gustan los perros y a tu hijo le dan miedo, intentas que no les tenga miedo ¿por qué cuando a ti te dan miedo los gatos y a alguien de confianza no, no intentas tener tu propia experiencia?.

Y ya, para mojarme del todo, dos ejemplos más:

– Mis tres experiencias con personas catalanas han sido desagradables. Estoy deseando tener una buena experiencia con ellos para cambiar mis ideas. Pero mientras, que quieren que les diga: sí, tengo prejuicios contra ellos y los generalizo. Para eso está hecho el hombre para generalizar todo lo posible. Y a mucha honra.

– Por desgracia no existe un equivalente a “prejuicio” con connotaciones positivas, lee aseguro que también tengo un montón de esas. Por ejemplo el Algarve (el sur de Portugal), así, a lo bruto y generalizando, tengo una idea muy positiva de él. Y, no nos engañemos, seguro que en el Algarve también hay cosas negativas.

Saludos a todos,

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