Esta es una de esas épocas en las que me toca vivir para trabajar en vez trabajar un poco para vivir.
Por suerte el buen humor y reírse de uno mismo ayuda bastante.
Uno de mis compañeros de trabajo, un amigo muy agudo, lleva una época igual que la mía. Entramos a las nueve, él sale sobre las ocho y yo sobre las nueve, pero él ha trabajado tres fines de semana seguidos… durante ese tiempo, por puro reírse de uno mismo ha ido gestando una serie de reglas para poder “Vivir para trabajar”, solo me acuerdo ahora de dos de ellas pero, esas y la tira cómica adjunta (que también me la dio él), no tienen desperdicio:
Regla 1: corta todo el contacto con el exterior, su vida es siempre mejor que la tuya.
Regla 2: el Opencor es tu mejor amigo, hace tu mismo horario y tiene todo lo que necesitas.
La viñeta viene a decir algo así como:
– Un atracador para un hombre con un maletín por la calle.
– ¡Arriba las manos!, el dinero o la vida –dice el atracador–
– Pero hombre no ves que soy un informático –responde el hombre–
– ¿Y qué? –pregunta el atracador–
– Pues que no tengo ni dinero, ni vida –responde el informático–
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