¿Somos lo que nos toca o lo elegimos?. Parte 1.

Como digo en el título ¿Somos lo que nos toca o lo elegimos? o, dicho de otra forma, ¿vivimos a lo que va saliendo o persiguiendo un objetivo?

Dejando aparte mi determinismo convencido y posicionándonos, para iniciar esta reflexión, en un determinismo práctico, en el cual es como si existiera el azar en el universo (cosa que dudo)… podemos empezar a hablar del tema.

¿Qué se elige realmente en la vida? ¿Se elige solo lo que hace falta o se toman decisiones “no obligadas” destinadas a alcanzar un objetivo?.

Me explico un poco.

Llevo varias semanas preguntándome si conozco a alguna de esas personas que fueron capaces de tener un objetivo claro en la vida y se dedicaron a perseguirlo. Claro que esto me lo pregunto después de haberme convencido de que yo simplemente voy a lo que va saliendo.

Fui escogiendo ciencias o letras porque había que elegir algo, elegí una carrera porque había que elegir una. Busqué un trabajo porque me hacía falta. Hice cursos y maestrías porque tuve la oportunidad, encontré pareja porque se dio la ocasión, vivo donde vivo porque es donde puedo pero, ¿tendría que ser así todo esto o podría ser de otro modo?

¿Porque uno no puede tener un objetivo y perseguirlo? Vemos islas como las Seychelles en un documental y pensamos “qué bueno debe ser vivir ahí”, pero no lo hacemos. Conocemos a alguien que trabaja en tal sitio y pensamos “qué bueno es el trabajo de este tipo” pero nosotros no lo buscamos. ¿Y por qué?.

Y si cojo todos mis ahorros y me voy a una de esas islas Seychelles donde, al cambio, debería tener para sobrevivir un tiempo y poder buscar algo con lo que ganarme la vida.

Sinceramente creo que tenemos tres causas mayoritarias para ser de los que van a lo que sale: pasividad, imposibilidad de encontrar ese objetivo y… aquellos que ni siquiera se lo han planteado.

Yo por ahora me encuentro en el segundo ¿que tal ustedes?.

Vayan reflexionando, por ahora lo dejamos aquí, a ver si a fuerza de escribir poco a poco, al menos escribo. (¿Servirá esto como objetivo?).

Espero con el tiempo dar más respuestas que preguntas.

Saludos a todos,

PD: Jesús tío, que tengo pendiente llamarte, leerte y verte 😉

3 Replies to “¿Somos lo que nos toca o lo elegimos?. Parte 1.”

  1. La verdad, Darío, es que creo que son las dos cosas a la vez, como lo de qué fue antes, la gallina o el huevo. Y me explico: normalmente hacemos planes sobre algo en concreto, encauzamos nuestras vidas hacia una dirección en particular; de lo que no tenemos control es de lo que ocurre exactamente.

    Creo que en realidad has acotado mucho tu “campo de elección”. Dices que tuvistes que elegir ciencias o letras, ¿por qué? podrías haber elegido no seguir con el instituto, como hace mucha gente. Lo mismo te digo con la universidad: tú elegistes que querías hacer una carrera, aunque no tenías muy claro cuál. Otras personas eligen no seguir estudiando. Encontrastes pareja no solo porque surgió la ocasión, sino porque también habías elegido abrirte a una posible relación de pareja.

    “Nuestras vidas son los ríos que van a parar al mar, que es el morir” decía Jorge Manrique (lo he buscado en el Google, que no voy de culto, ¿eh?, jajaja). Para mi esta frase implica una continuidad, un ir avanzando contínuo. Implica también que si el río se desvía hacia la derecha y se encuentra una montaña, tendrá que rodearla (digamos que sería lo fácil); pero también es posible que encuentre una antigua cueva por donde seguir el curso (esto vendría a ser la opción difícil). Lo que no puede hacer es saltarse la montaña por las buenas. Quiero decir con esto que sin darnos cuenta vamos encauzando nuestras vidas, y a veces nos gustaría por arte de magia estar en otra situación, cosa que no es posible. Para ello habrá que emplear más o menos esfuerzo, y según como sea ese deseo lo emplearemos o no.

    Si te quieres ir a las Seychelles, me parece muy bien; pero ¿realmente es lo que quieres hacer?, ¿cuántas cosas de las que tienes estás dispuesto a sacrificar por ese sueño?, o dicho de otra forma ¿cuánto cuesta ese sueño? Hay personas para las que un sueño lo es todo y todo lo que elige en la vida va encauzado hacia ese sueño. Si no tienes muy claro un sueño o simplemente tienes más de uno, difícilmente podrás encauzar tu vida hacia él.

    Hay un refrán que dice: “El hombre propone y Dios dispone”. Yo creo que la vida es una mezcla de este refrán y su opuesto. Vendría a ser algo así como “El hombre propone, Dios dispone una serie de proposiciones (entre las que puede estar la del hombre o no) y el hombre dispone cual de ellas elige”

    Vaya lio de comentario. Espero que se haya entendido algo. Creo que debería haber encauzado mi vida hacia la politica, jajajaja.

    Uf, me he “jartao” de escribir, pero es que me ha parecido un tema muy interesante. Amenazo con volver a seguir en el próximo comentario que hagas, jajajajaja.

    Un saludo, Darío, y sigue escribiendo sobre estos temas, que me interesan mucho.

    PD: no tienes pendiente nada, no tienes ninguna obligación conmigo, hombre, hazlo cuando tengas tiempo y sobre todo ganas. Deja que la vida te arrastre hacia mi, jajajajajajaja.

  2. hola,
    Yo en mi caso tengo la certeza que han sido las situaciones y mis decisiones ante ellas las que me han llevado a donde estoy..Objetivo claro no he tenido y consciente de ello en muchas ocasiones lo he deseado porque sinceramente, saber lo que se quiere ayuda mucho a luchar por conseguirlo.
    Yo tengo muy claro las cosas que no quiero pero no tanto lo que quiero, en parte admiro a las personas que se levantan cada dia pensando que por un sueño todo vale, porque de ahí sacan energía para conseguir lo que sea, lo que ocurre es que en ocasiones creo que pierden la sensatez y los sueños corren el riesgo de convertirse en cabezonerías o empeños que te pueden llevar a una monumental decepción.
    Es quizá miedo a esa decepción lo que a algunos les lleva a no decantarse por esos sueños que todo lo valen. Unos disfrutan de la llegada a la meta final como si de un campeonato se tratara y otros disfrutan al final de cada dia sabiendo que han cumplido con exito su jornada.
    Por otro lado ¿Tendriamos que elegir que compartimento de nuestra vida nos aporta esa felicidad que buscamos?¿ donde fijamos el objetivo, en lo personal, en lo profesional..? Al igual que no podemos elegir un unico campo tampoco podemos separar sus influencias en nuestras vidas, de modo que a veces, dejamos un objetivo de lado por conseguir otro, lo que creo que puede ser sinonimo de elegir la linea de minima pendiente (=encauzar el rio)

    Tema interesante el planteado, espero no haber dibagado demasiado, lo cierto es que me lo he planteado en multitud de ocasiones, cuando me ha parecido ser una marioneta del destino, aunque creo que casi siempre se puede elegir..nada es blanco o negro en un mundo con multitud de colores.

    Saludos
    Carmen

  3. mmm,coincido mucho con Jesús, y es algo que creo yo todos nos hemos planteado alguna vez.

    Esos objetivos que planteas, se pueden planta en muchos términos, como bien dice carmen, materiales, personales… profesionale… ¿con que quedamos? En mi caso es… y que hubiera pasado si… en fin, creo que controlamos unas cosas,y otras, pasan, se nos ponen en el camino y decidimos qué hacer con ellas. No elegí que alguien me atrajiese, pero si elegí conocerla, darle lo mejor de mí y, bueno, ya sabes el resto. Seguí eligiendo irme fuera y, cuando se me planteó una relación (la situación inesperada) si decidí qué hacer con eso.

    Por mi parte, y desviándome del tema creo que los sueños y deseos no son finales, es decir, puedes tener deeos y sueños diferentes, más pequeñitos. Me explico, se puede tener como sueño, como meta, tener una gran casa con piscina, ser cantante de exito o tener muchos sueños: pasar esas vacaciones con una persona especial, tener un perro, comprarte la psp, salir en la tv, que te toque un piso de vpo, tener tiempo para jugar con tus hijos por la tarde…Eso para mi también es válido. No tiene por qué ser más feliz el que está en las “seychelles” que el que trabaja para tener su casa adosada, su marido ( o mujer) y su tele de plasma.
    Mi sueño es ser feliz, y para mi la felicidad está en los pequeños detalles: una sonrisa, un abrazo, un encuentro, un beso, un buen libro, un paseo en bici, coger conchitas en la playa, encontrar esos zapatos que me gustaban, entrar en la falda del año pasado, un trabajo bien hecho, una buena comida.

    Un beso y buenas noches, Sevilla, mucho más de 30 grados-

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