Mi colegio electoral (pero nada sobre elecciones)

Domingo 27 de mayo, día de elecciones….

En absoluto tengo intención de escribir sobre política (hoy).

Resulta que hasta ahora no me había empadronado según mi nueva vivienda y, al haberlo hecho este año, me han cambiado mi colegio electoral. Resultado: que voto en un sitio diferente al Colegio Carmelitas de Nervión donde siempre lo había hecho y que no es en el Centro Cívico del Cerro del Águila… yo voto en El Esqueleto, entre Las Vegas y Las tres mil… Y allí me he ido.

Tenía algunas indicaciones de por donde andaba pero no lo tenía claro y, considerando que dar vueltas por la zona no es lo más recomendable, al poco de llegar he dado la vuelta al coche y me he acercado a un grupo de coches Z y furgonetas que había en una bocacalle. Una amable pareja de fibrosos policías nacionales, escopeta de película en mano, me han indicado por donde caía el centro cívico.

He llegado sin problemas a mi lugar de voto, he votado y me he ido; pasando a la vuelta otra vez por delante del grupo de policías, que no sé exactamente que estaban controlando pero que no se les veía nada de nerviosos, pese a no soltar ninguno su pedazo de fusil, que tenían en todo momento agarrado con las dos manos apuntando al suelo. Debe ser el pan de cada día en esa zona.

Lo más curioso, donde estaban los polis era en lo mejor de la zona, en lo más pegado a la sociedad normal. Según me he adentrado para llegar al colegio electoral he visto más basura, mas destrozos, y más dejadez y no debe ser una zona mu mala porque he visto pasar el 31 (el autobús).

Interesante también el personal de las mesas electorales, claro ¿a quien me iba a encontrar? a lo “mejorcito” de la zona. Arrabaleros, gitanos, maleducados y sí, gente normal también. El año que me toque estar en la mesa no va a ser nada divertido. Menos mal que anda por la recepción del centro otra pareja de policías, aunque me de la sensación de que esa recepción está demasiado lejos…

(Y lo de gitanos no es por ser racista, es que junto con los “normales” también había algunos de “mírame de lejos”).

PD: ¿veis como he vuelto? gentes de poca fe.

2 Replies to “Mi colegio electoral (pero nada sobre elecciones)”

  1. Jajajajajaja, anda que vaya tela, también es mala suerte, jajaja.

    Supongo que los otros colegios más cercanos a tu casa estarían ya llenos, vamos, digo yo, porque si no no se explica que te manden tan lejos.

    Como tú bien dices, la que te espera el día que te toque ir a una mesa electoral. Lo mismo intentan hasta quitarte el dinero que te dan por ir, jajajajaja.

    Bueno, perdona que me ría tanto, pero es que tiene guasa la cosa. De todas formas, yo vivo en las Candelarias, al lado de los Pajaritos, y estoy harto ya de pasear por esta zona y tampoco está tan mal la cosa como la pintan. Eso sí, los niñatos hacen de todo con sus quarks (¿se escribe así?, ni idea, vamos) y con sus coches, tuneados o no; pero a parte de eso, es todo más normal de lo que se suele esperar de este barrio.

  2. mmm.. al menos no te equivocaste de sitio para ir a votar!!! a quién se le ocurre mandarme a la Cartuja a votar viviendo en la Puerta Osario. (claro está, no voté.. iba tarde y cerró). UN beso Darío, me alegro mucho de tu vuelta

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